2014/Agosto 26/Coordinación Regional de Estudiantes del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano
y precongreso regional de la Federación de Estudiantes Universitarios
IV
ASAMBLEA COORDINACIÓN REGIONAL DE ESTUDIANTES DEL PROCESO DE UNIDAD POPULAR DEL
SUROCCIDENTE COLOMBIANO Y PRECONGRESO REGIONAL DE LA FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS – FEU COLOMBIA
Presenciamos la
consolidación de un régimen político-económico construido a partir de los más
mezquinos intereses de la clase dirigente, que se caracteriza por la intención
apátrida de hacer de nuestro país, un territorio sometido al capital
transnacional mediante la expropiación de toda la riqueza de una geografía y
cultura diversa, que ubican a Colombia en un momento de neo-colonización imperialista;
régimen que históricamente se ha especializado por adelantar de las más
diversas formas una estrategia frontal en contra de los intereses populares en
los ámbitos económicos, políticos y culturales; expresada en una guerra criminal
como la táctica mediante la cual actual régimen político ha logrado mantenerse
en el poder.
En medio de la dinámica que impone la guerra, el suroccidente del país
en el que confluyen los Departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño, ha
sido escenario privilegiado para el recrudecimiento del conflicto social,
político, económico, cultural y armado. Con una multiplicidad de grupos
poblacionales entre los que se cuentan comunidades campesinas,
afrodescendientes e indígenas, además de importantes centros urbanos; esta
región emerge como corredor estratégico para un “desarrollo” económico que
apalancado por grandes megaproyectos, exige a su vez la implementación de una
destreza orientada a la consolidación del control territorial.
El Estado colombiano distinguido por conducir su quehacer hacia la
profundización y mantenimiento de la concentración del poder político y
económico en manos de unos pocos, ha dirigido ingentes esfuerzos a mantener una
guerra integral en contra de los intereses populares, pero que a partir de la
presión popular y del evidente fracaso de la vía militar para resolver el
componente armado del conflicto, se replantea mediante el diálogo -que con
mucho esfuerzo y en medio de la confrontación- sostienen el Gobierno Nacional y
la insurgencia de las FARC-EP. El transcurso de la
discusión en la Mesa de Diálogos de La Habana, pone de presente, avances
significativos en un entendimiento profundo de las causas sociales y políticas
del conflicto, apuntalando el reconocimiento de la enorme cuota de responsabilidad
estatal, de partidos políticos y de agentes económicos en la perpetuación del
mismo. El reconocimiento de las
víctimas, de sus derechos, de la necesidad de contar con su participación y de
promover el esclarecimiento de la verdad, hace parte de un largo pero
indispensable camino que habremos de transitar hacia la paz. Empero, seguimos
insistiendo en el cese bilateral de fuego, llamamos al conjunto de la sociedad
colombiana, a sumarse al proceso constituyente que busca construir desde abajo las
propuestas para un nuevo ordenamiento jurídico y político que permita consolidar
la paz estable y duradera, teniendo siempre en cuenta lo fundamental de la
movilización masiva y contundente alrededor de la exigencia de la Asamblea
Nacional Constituyente que abra las puertas a esa refundación de la patria.
Como jóvenes interesados por el futuro de la educación, estamos
convencidos que la organización y movilización de los estudiantes son las
principales herramientas contra la crisis del sistema de Educación Superior,
reflejado en el déficit presupuestal acumulado de 12.5 billones de pesos desde
la entrada en vigencia de la Ley 30, que deja de manifiesto la inminente
necesidad de formular un nuevo modelo educativo cimentado sobre la base de
concebir la educación como un derecho fundamental y bien común de la sociedad
colombiana. El Gobierno Nacional, luego de la derrota propinada por el
movimiento estudiantil articulado en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil – MANE
, insiste en reformar el sistema educativo ahora a modo de Política Pública de
Educación Superior “Acuerdo por lo Superior 2034”. Como en el 2011 esta “nueva” propuesta se
cimienta en los mismos contenidos de la propuesta derrotada por la MANE,
profundizando el modelo de autofinanciación estructurado bajo el precepto de
costos compartidos como mecanismo para la incorporación del ánimo de lucro al
interior de las universidades, mediante el ajuste de la oferta académica a los
designios del sector productivo oculto con el sofisma de la pertinencia
académica y el traslado de la responsabilidad de financiar la Educación Superior
a las familias colombianas. Los
lineamientos de la propuesta son la clara aplicación de los propósitos de
organismos multilaterales como el Banco Mundial y la OCDE que se encuentran
condensados en el documento Evaluación de Políticas Nacionales de Educación La
Educación Superior en Colombia. Tenemos claro que esta propuesta representa la
profundización del modelo de privatización de la Universidad Colombiana, nada
novedosa, nada democrática, nada revolucionaria; sino por el contrario
profundamente neoliberal, enmarcada en un modelo de desarrollo económico que
agudiza las condiciones de desigualdad social en el país.
De igual manera, en el caso de los niveles de educación preescolar,
primaria, secundaria y media, el Gobierno ha buscado alejar la responsabilidad
de su financiación a través de los recortes de trasferencias para la educación
con artimañas legislativas como los actos legislativos 01 de 2001 y 04 de 2007.
Por su parte, desde la ley 115 de 1994 se reconoce la educación como un
servicio, abriendo la puerta a la administración privada de los recursos
públicos, a través de los colegios en concesión en los que la calidad
educativa, el bienestar estudiantil, la libertad de cátedra y la democracia
escolar han sido las principales víctimas. Por ello, los estudiantes, egresados
y procesos estudiantiles de la región, estamos comprometidos con el avance de
la unidad del sector secundarista, de su fortalecimiento desde lo local,
departamental y en harás de aportar decididamente a la transformación social y
política de nuestro país, promoveremos la cátedra para la paz y la objeción de
conciencia al servicio militar obligatorio; encaminados hacia la consolidación
de una Coordinación Regional a la altura de los retos a los que nos
enfrentamos.
Los más de 200 delegados de las organizaciones estudiantiles del Proceso
de Unidad Popular y de la Federación de Estudiantes Universitarios del
Suroccidente Colombiano, provenientes de los departamentos de Valle, Cauca y
Nariño, que nos reunimos los días 16, 17 y 18 de agosto del presente año en las
instalaciones de la Universidad de Nariño en la ciudad de Pasto, con el frío a
flor de piel, pero con el calor y la alegría de los participantes, adelantamos
diversas y nutridas deliberaciones que nos permitieron construir posición y
trazar derroteros de cara al importante papel que hemos de desempeñar como
parte del Movimiento Social y Popular, en el marco de escenarios históricos en
la pugna por la consolidación de la paz verdadera, la Paz con Justicia Social.
Con inmensa alegría, entusiasmo, vigor y fuerza político-organizativa,
los estudiantes del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano,
definimos en nuestra IV Asamblea Regional vincularnos a la Federación de
Estudiantes Universitarios – FEU Colombia, lo que consideramos como un avance
fundamental hacia la unidad, así como una forma de contribuir a llenar de contundencia
al movimiento estudiantil en la apuesta de reavivarlo en la vía de librar las
luchas que se avecinan. Consideramos que nuestro acumulado constituye un aporte
decisivo en consolidar la organización, creemos que el modelo organizativo y la
experiencia con la que hoy contamos nutren y fortalecen la visión política de
la FEU, además estamos seguros que la pertinencia de esta definición nos
permitirá acudir a nuevos espacios y complementar el trabajo que hemos venido
desarrollando como Coordinación Regional.
Los estudiantes del
suroccidente colombiano estamos cumpliendo, somos hijos de la resistencia
histórica y heroica de indígenas, negros, campesinos, sectores urbanos,
trabajadores y obreros; como parte de esta generación de jóvenes patriotas nos
solidarizamos con el Paro Regional del Pacifico, en el que comunidades enteras
se han puesto de pie contra la corrupción y el abandono. Nos ratificamos una
vez más en la construcción de la unidad, en la defensa de la vida y en la lucha
contra el desarraigo, siempre comprometidos con el proyecto de país que encarna
los intereses más nobles de una clase social que sigue llamada a continuar en
la disputa por el poder para construir definitivamente la Patria Grande que
siempre hemos soñado y que se encuentra hoy marchando hacia la Segunda y Definitiva
Independencia.
¡¡DESDE LAS AULAS Y LAS CALLES, CONSTRUIMOS PODER CONSTITUYENTE!!
ESTAMOS CONSTRUYENDO EL 4° CONGRESO.
Coordinación Regional de Estudiantes del Suroccidente Colombiano
CRES-FEU
Universidad
de Nariño, San Juan de Pasto
18 de Agosto
de 2014
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