Misión Humanitaria llega al corregimiento de Santa Lucía
-Tuluá Valle del Cauca-
El jueves 26 de junio se realizó exitosamente en el
corregimiento de Santa Lucía, zona alta del municipio de Tuluá, la Misión
Humanitaria acordada entre los
voceros de la Cumbre Nacional Agraria y el gobierno nacional en la mesa de
garantías y derechos humanos para recoger denuncias de las violaciones a los
derechos humanos ocurridas en la preparación, el desarrollo y como consecuencia
del paro nacional agrario. La Misión estuvo compuesta por Fabiola
Castillo de la oficina de DDHH de la Presidencia de la República, Rafael Arévalo del
Ministerio del Interior, Daniel Atchebro de la oficina de DDHH de la ONU,
Fernando Ramírez de la comisión de DDHH de la Cumbre Nacional Agraria y
delegados de la Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes, y
asistieron 70 campesinos delegados de los corregimientos de Venus, La Diadema,
Monteloro y Santa Lucía.
En medio de la militarización del territorio y con las heridas causadas
por la incursión paramilitar aún abiertas, las violaciones a los derechos
humanos como señalamientos, amenazas, estigmatización, ocupación de viviendas,
uso de la población civil como escudo humano, violencia sexual contra mujeres y
niñas, detenciones masivas, ocupación arbitraria de escuelas y puestos de
salud, retención de documentos, empadronamientos, bombardeos de cultivos y
destrucción de ecosistemas estratégicos, entre otros abusos contra las
comunidades y sus líderes continúan . Muchas de estas violaciones se han
producido como retaliación por la participación en el pasado Paro Nacional
Agrario y Popular y demás movilizaciones agrarias, lo que constituye una
vulneración al legítimo derecho a la libre asociación y a la participación
política.
Los delegados del gobierno nacional y la ONU se
comprometieron a hacerle seguimiento a todas las denuncias presentadas por las
comunidades así como a tomar medidas para que respondan los responsables de los
hechos denunciados, exigiéndole a las fuerzas militares acatar fielmente las
normas del derecho internacional humanitario pactadas por el Estado colombiano
y que rigen el accionar de los cuerpos armados en los casos de conflicto
interno, para proteger a la población civil y sus derechos constitucionales
como el de la protesta social entre otros.
Las comunidades campesinas del municipio de Tuluá
que resistimos ante las locomotoras del “desarrollo” santista saludamos los
desarrollos de la Mesa Única Nacional, manifestamos nuestra firme disposición a
continuar la lucha por la Reforma Agraria Integral Democrática y Participativa,
acatando las disposiciones de nuestros voceros a nivel nacional como es
mantenernos en asamblea permanente
atentos a los acuerdos con el gobierno, y ssolicitamos a las organizaciones de derechos
humanos nacionales e internacionales respaldar las denuncias de las comunidades
campesinas y acompañar el proceso para garantizar el cese de impunidad ante las
mismas.
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