Con la más profunda alegría y esperanza informamos al
conjunto de la sociedad colombiana que con la presencia de delegados de todos
los departamentos del país, de organizaciones nacionales y de diversos sectores
sociales y políticos, los días 8 y 9 de junio de 2013 se realizó la sexta
reunión del Comité Patriótico Nacional del movimiento Marcha Patriótica.
Esta reunión tiene como contexto fundamental la
posibilidad cierta y real de alcanzar la solución política al conflicto social
y armado que durante décadas ha vivido nuestro país, posibilidad que hoy pasa
por los diálogos que en La Habana vienen sosteniendo la insurgencia de las
FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos, en los cuales ya se han alcanzado
acuerdos históricos, como el acuerdo parcial sobre la problemática agraria anunciado
en días recientes al país; sin embargo, vemos con gran preocupación la
realización de una serie de actos por parte del Gobierno Nacional que hoy
tienen en grave peligro no solo la continuidad de dicho proceso, sino la
estabilidad y permanencia de los espacios de integración de nuestro continente.
La reunión de Juan Manuel Santos con Henrique Capriles,
quien viene atentando contra el gobierno legítimo de Nicolás Maduro en la
República Bolivariana de Venezuela, la Cumbre de la Alianza del Pacífico, y el
anuncio de la intención de establecer acuerdos de cooperación militar con la
OTAN, hechos desencadenados después de la visita a nuestro país del Vicepresidente
de los Estados Unidos, son sin lugar a duda hechos irresponsables y
provocadores que rechazamos enérgicamente.
De igual forma consideramos que es profundamente
incoherente hablar de paz y al mismo tiempo impulsar una agenda legislativa y
de libre comercio que profundiza los elementos que han dado origen al
conflicto, tal y como lo viene haciendo el Gobierno Nacional con reformas como
la del fuero militar, la cual refuerza el excesivo poder de las fuerzas
militares y garantiza la completa impunidad frente a las violaciones de
derechos humanos que sistemáticamente éstas comenten en toda la geografía
colombiana; en el mismo sentido reformas como la del sistema general de salud
que de forma eufemística intenta confundir a los colombianos, pero que en lo
real impide la real materialización del derecho a la salud y mantiene ésta como
un negocio de un reducido sector de empresarios privados que se lucran con la
enfermedad y la muerte. La paz necesariamente requiere un cambio en la
doctrina militar de las fuerzas armadas y derechos materiales que les permitan
a los colombianos tener una vida digna.
Tampoco es coherente hablar de paz y de garantías
democráticas, mientras se persigue ferozmente a las organizaciones sociales y
políticas que construyen alternativas a la actual realidad de pobreza e
ignominia. Denunciamos que en el último periodo se ha agudizado en todas las
regiones de nuestro país dicha persecución, presentándose ejecuciones
extrajudiciales, capturas masivas y amenazas, muchas de ellas contra
integrantes de la Marcha Patriótica; una muestra evidente de esta realidad, es
la persecución enconada contra nuestra vocera Piedad Córdoba, la cual mantiene
una sanción jurídica a todas luces ilegal, proferida por el cuestionado y
parcializado Procurador General de la Nación. Sanción que exigimos sea anulada.
Sin embargo, y a pesar de esta dura realidad, en esta
reunión de nuestro Comité Patriótico Nacional analizamos el importante
crecimiento cuantitativo y cualitativo que en poco más de un año hemos tenido,
convirtiéndonos en un actor político fundamental en el país, ratificándole al
pueblo colombiano que los más mezquinos intereses no podrán detener esta hermosa
marcha que será gobierno y poder, con y para la gente, defendiendo la vida, la
esperanza y llevando a cabo una importante transformación de nuestro país.
Desde la Marcha Patriótica queremos resaltar la
importancia del acenso de la movilización que viene desarrollando la sociedad
colombiana, movilizaciones contra la gran minería en diferentes
departamentos del país, los paros de campesinos afectados por las nefastas
políticas de libre comercio, el trabajo arduo por la constitución de Zonas de
Reserva Campesina, las huelgas de miles de trabajadores explotados por
multinacionales, las luchas por el reconocimiento de la diversidad sexual y la
construcción del proyecto de Ley Alternativo de Educación por parte de la Mesa
Amplia Nacional estudiantil, por mencionar algunas, dan cuenta de la
creciente inconformidad y de la generación de nuevos procesos organizativos.
Desde nuestro movimiento nos comprometemos a seguir impulsando la
movilización e invitamos a seguir construyendo caminos de unidad que nos
permitan juntar las rebeldías y desarrollar un gran paro nacional que articule
a todos los sectores y todas las demandas.
Parte muy importante de ese torrente popular se ha
venido expresando de forma contundente por la paz, prueba de ello es la
histórica movilización del 9 de abril en la que participaron más de un millón
de colombianas y colombianos, que respaldó la necesidad de desarrollar el
dialogo en medio de un cese bilateral de hostilidades, de que no es cualquier
paz la que requiere nuestro país, sino que la única paz posible es la que viene
acompañada de la justicia social, y que la unidad de los sectores
populares, democráticos y progresistas, es la fuerza potente que puede
estremecer al país y llevarlo a la consecución de sus más preciados
anhelos. Esta movilización fue un golpe certero al latifundismo y al militarismo
representado por Álvaro Uribe Vélez y José Félix Lafourie, quienes en defensa
de sus escandalosos e ilegales privilegios quieren condenar al país a la guerra
eterna. A ellos de nuevo les décimos: Somos más, Ahora sí la paz.
Continuaremos trabajando unitariamente por la solución
política al conflicto y la paz con justicia social, respaldando y participando
en todas las iniciativas que en ese sentido se desarrollen avanzando en la
generación de un gran movimiento por la paz. En este sentido convocamos para
que desarrollemos multitudinarias acciones por la paz este 20 de julio en
diferentes departamentos del país que ratifiquen la fuerza de estas banderas.
Conscientes de que asistimos a la disputa fundamental
de nuestro país, es decir, a la disputa por la paz y que ésta ante todo será
una conquista popular, como Marcha Patriótica comprometemos toda nuestra
capacidad política y organizativa en el desarrollo de la herramienta de las
Constituyentes por la Paz, como escenarios amplios en los que el constituyente
primario construirá y decidirá sobre su propuesta de país para la paz,
evidenciando que para alcanzar este imperativo ético, es necesario no solo
terminar con la confrontación armada sino ante todo modificar las injustas y
antidemocráticas estructuras políticas y sociales que han dado origen del
conflicto. Este segundo semestre diversas constituyentes locales, regionales,
sectoriales, temáticas, y la Asamblea Nacional de Constituyentes por la Paz, se
irradiarán por todo los rincones de nuestro país.
Insistimos en la necesidad de convocar y desarrollar
en nuestro país una Asamblea Nacional Constituyente, que partiendo de reales
garantías de participación para el movimiento popular, permita refrendar
los posibles acuerdos construidos en La Habana y redefinir el país,
avanzando en la modificación de aspectos centrales como el régimen político,
hoy claramente excluyente, la materialización de los derechos sociales, la definición
sobre la política minero-energética y el cambio de la política
macroeconómica que hoy se impone; en torno a esta iniciativa redoblaremos
esfuerzos y diálogos con diversos sectores sociales y políticos del país.
Por último, coherentes con nuestao naturaleza de
movimiento político y social, nuestro carácter popular y democrático, conscientes
de la necesidad de desarrollar nuevas prácticas que redimensionen el ejercicio
de la política y rompiendo con el accionar de los partidos que históricamente
nos han mal gobernado, hemos acordado realizar un intenso y deliberativo
proceso de consulta interna hasta el 24 y 25 de agosto de 2013 con todas
y cada una de nuestras organizaciones, sobre las formas de participación
política más acordes para la Marcha Patriótica de cara a la coyuntura
electoral de 2014, teniendo como faros fundamentales nuestra vocación de poder,
nuestro espíritu unitario y la lucha por la paz con justicia social.
Defendamos el proceso de paz
Construyamos la paz con justicia social
Somos poder constituyente
Asamblea nacional constituyente para la paz
Por la segunda y definitiva independencia
Movimiento político y social Marcha Patriótica
8 y 9 de junio de 2013. Día del estudiante
revolucionario
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