2014/septiembre 22/Zonas de Reserva Campesina
IV ENCUENTRO NACIONAL DE ZONAS DE RESERVA CAMPESINA
Tibú, 20 de septiembre de 2014
En tiempos preñados de la anhelada paz para el
país, 8.000 campesinas y campesinos de todas las regiones de los campos
colombianos nos hemos congregado en el heroico territorio campesino del
Catatumbo. Gozamos y agradecemos un amplio acompañamiento de estudiantes,
académicos, cooperantes internacionales y otros sectores de la sociedad, pese a
la campaña de sabotaje emprendida por el gobierno nacional desalentando a
representantes de la comunidad internacional para acompañarnos, y negándose él
mismo a asistir.
En todos los anteriores encuentros contamos con la
presencia de delegados del Ministerio de Agricultura y las directivas del
Incoder. En esta ocasión el propio Ministro de Agricultura Aurelio Iragorri se
comprometió a asistir al encuentro, incumpliendo con su palabra. El Gerente
General del Incoder y las directivas responsables de las zonas de reserva
campesina, así como la totalidad de entidades estatales fueron invitadas sin
que hicieran presencia, ratificando con ello el veto persistente sobre la figura.
Por el contrario, las Fuerzas Militares y la Policía Nacional mostraron
apertura para diseñar la seguridad del Encuentro cumpliendo con sus
compromisos, lo cual valoramos.
Hemos dado continuidad a las deliberaciones que
definen nuestra lucha por la reforma agraria territorial estructural, en un
momento de esperanza en el logro de un acuerdo que siente las bases para la
construcción de la paz con justicia social. En el que al mismo tiempo se
construye la unidad de la lucha agraria del movimiento popular, pero en el que
también los concentradores de la tierra, los expoliadores de nuestros
territorios, embisten contra la vida con el aval de un Estado pusilánime que
permanece a espaldas de su pueblo.
Una expresión de esto es el sistemático ataque
oficial a las Zonas de Reserva Campesina, que confirma lo acertado de nuestra
propuesta y nuestra lucha en su defensa. Este encuentro entonces, representa un
momento de mayor desafío y el inicio de una fase más intensa de nuestra lucha.
Repudiamos que el gobierno siga condicionado el cumplimiento de su obligación
con las Zonas de Reserva Campesina, a los desarrollos de las negociaciones con
las FARC, pues al margen de estas, el estado tiene una deuda histórica con el
campesinado en general, y con el que defiende las zonas de reserva campesina.
Como resultado de dos días de profundas discusiones
declaramos:
- Frente
al deliberado freno que el gobierno nacional impone al cumplimiento de su
obligación legal de promover las Zonas de Reserva Campesina, y a aquellos que
desde una oscura caverna las ven como monstruosas apariciones, les anunciamos
que mantenemos toda nuestra determinación en sostener nuestra lucha por el
territorio campesino, no nos detendrán intimidaciones expresas o veladas, no
nos detendrán mediocres argucias disfrazadas de vacías evaluaciones,
emplearemos con firmeza nuestras tradicionales formas de lucha: la
organización, la movilización, las acciones legales y todo aquello que la
legitimidad de nuestras demandas señale.
- Reafirmamos
la decisión de tramitar por la vía del diálogo los conflictos territoriales
entre afrocolombianos, indígenas y campesinado, y continuar con la construcción
de la propuesta de territorios interculturales. Hacemos un llamado de urgencia
para avanzar en esta vía de lucha unitaria por el territorio, la soberanía y la
justicia, enfrentando con urgencia el abordaje de los conflictos territoriales
interculturales mas complejos.
- Defendemos
y continuaremos luchando por reconocimiento de nuestros derechos como
campesinas y los campesinos en los términos de la Declaración de Derechos de
las campesinas y los campesinos, exigiendo nuestra autonomía territorial, el
respeto por nuestra cultura, la recuperación de la memoria, nuestras formas
organizativas, avanzando en la articulación con el mundo urbano, la academia y
otros sectores de la sociedad que llamamos a acompañarnos en nuestras luchas.
- Continuamos
repudiando el trato criminal que se nos da a los campesinos que nos vemos
forzados al cultivo de coca, marihuana y amapola cuyo uso se asociado al
narcotráfico. A este trato oponemos la exigencia porque se comprenda y se
atiendan estos cultivos y usos como un asunto social y no criminal, que se
sustituyan, o se retorne al uso diversificado recuperando y potenciando
prácticas tradicionales, que se utilice como una herramienta de reconversión
productiva.
- Avanzaremos
con un mayor impulso en el protagonismo de las mujeres en nuestra lucha a
partir de este encuentro, cuando se lanza la plataforma política de las mujeres
campesinas en zonas de reserva campesina y se decide conformar el comité de
mujeres para impulsar la acción que garantice sus derechos y el justo trato en
la vida política y la privada, retomando las conquistas populares de las
mujeres.
- La
zona de reserva campesina es un semillero de paz que debe aprovecharse mediante
una estrategia de educación rural campesina e intercultural que resguarde,
promueva y enseñe nuestro manejo de los recursos naturales promueva el manejo
sostenible del territorio, así como la autonomía y soberanía sobre el uso y
conservación de los recursos naturales, como patrimonio de los pueblos.
Exigimos los cambios normativos necesarios para el reconocimiento de la
territorialidad y propiedad de la tierra en zonas de reserva forestal y áreas protegidas,
incentivando la producción forestal y agroalimentaria agroecológica
reconociendo al campesinado como sujetos y agentes de la conservación del medio
natural.
- La
paz que queremos es la que reconoce nuestros derechos, nuestra autonomía
territorial y la convivencia armónica entre los pueblos afrodescendientes,
indígenas y campesinos. La consolidación de la zona de reserva campesina es un
instrumento para alcanzarla y una Asamblea Nacional Constituyente la vía para
sentar sus bases democráticamente.
- Reconocemos
el valor del acompañamiento de la solidaridad internacional y animamos a
continuarlo contribuyendo a combatir la estigmatización de la figura, apoyando
las iniciativas desde las bases, y general ayudando a su fortalecimiento desde
la visión de las comunidades campesinas.
- El
aprovechamiento de la riqueza minero-energética debe revertirse al país, a
partir de la generación de conocimiento y tecnología propias, que permita
definir la conveniencia o no de cada proyecto impidiendo su implementación
cuando no lo sea, creando fronteras ecológicas a la explotación, reconociendo
los saberes tradicionales y condicionándola al consentimiento previo, libre e
informado. Por ahora apostamos por las consultas previas populares para impedir
el saqueo de nuestros territorios.
- El
reconocimiento y la articulación de la economía campesina de las zonas de
reserva campesina en las regiones de las que hacen parte, no solo es viable
sino que es una necesidad para la generación y redistribución justa de la riqueza
y el bienestar del país desde lo local, especialmente para la soberanía
alimentaria. Para ello se hace indispensable el levantamiento de diagnósticos
territoriales y una política pública concertada con el campesinado.
- Apoyamos
el justo pliego de exigencias de la población urbana de Tibú que exige el pago
de una gran deuda social existente pese a la explotación de recursos naturales.
- Saludamos
y acompañamos la declaratoria de Zona de Reserva Campesina del Catatumbo que
representa una iniciativa de paz desde el territorio y desde el reconocimiento
del campesinado. Esta declaratoria es un
- Respaldamos
la apertura del campesinado catatumbero para conformar el primer territorio
intercultural y animamos al pueblo Barí a unirse a esta iniciativa.
Pese al desprecio, la exclusión, y la violencia en
contra nuestra, le estamos entregando al país nuestra propuesta y nuestro
trabajo cotidiano por la justicia y la paz. Entregamos al país territorios
campesinos gestados autónomamente, pero no los entregamos a la voracidad de los
acaparadores, los entregamos para la vida digna para todos, los entregamos para
la paz, y con nosotros allí defendiéndola.
Por una reforma agraria territorial estructural y
la paz, viva la lucha unitaria permanente!!
Por los territorios campesinos, ni un minuto de
quietud, toda una vida de organización y movilización!!
Afrocolombianos, indígenas y campesinos, hijos de
una misma tierra, hermanos de una sola lucha por el territorio!!
"¡Mujeres luchadoras, mujeres constructoras de
paz, mujeres de la tierra, mujeres de las Zonas de Reserva Campesina!"
"No a la criminalización de los cultivadores
de coca, marihuana y amapola ¡Sí a la sustitución gradual y concertada!"
Vivan la Zonas de Reserva Campesina!! Viva el
campesinado que las defiende!